Insumos clave para las próximas decisiones
El promedio de todos los estudios de opinión realizados hasta hoy, 23 de Agosto, en los Estados Unidos otorgan a Joe Biden una ventaja de 7.4 puntos porcentuales sobre Donald Trump. (Real Clear Politics y Ron Faucheux). Esta ventaja de los demócratas se ha mantenido consistente desde Octubre del año pasado.
Obvio. Esto no significa que así será el resultado final. Dos ingredientes pueden hacer variar estos resultados: Las elecciones en USA son de segundo grado, y los colegios electorales a veces deparan sorpresas. Y en segundo lugar, Trump no se rinde fácilmente, es un jugador duro y es capaz de apelar a recursos asimétricos para preservar el poder.
Leopoldo Martínez, venezolano y miembro importante de la dirección nacional del Partido Demócrata, se encarga de explicar a los lectores del portal El Cooperante lo que sería la política de Biden hacia Venezuela.
APOYO A LOS VENEZOLANOS. Biden continuará el apoyo irrestricto a los venezolanos que aspiran un cambio en el país (80%). Eso no está en discusión. En USA el rechazo al gobierno de Maduro ha tenido claro alcance bipartidista.
LAS SANCIONES. Biden continuará con las sanciones pero con el objetivo central de provocar un desenlace electoral, creando una mayor cohesión estratégica con el resto de la comunidad internacional.
CESE A LA USURPACIÓN. El objetivo de Trump, por el contrario, es provocar la renuncia o derrocamiento de Maduro, es decir el “Cese a la Usurpación”, como condición previa a unas elecciones libres. Puso sobre la mesa una excelente propuesta de paz en marzo pero muy mal gestionada. La propuesta no logró el efecto esperado en el gobierno de Maduro.
Poner como condición previa el “Cese a la Usurpación” es más bien una exigencia de capitulación, de rendición del adversario más que un incentivo para que el chavismo gobernante se siente a negociar acuerdos ganar-ganar con la oposición. Por supuesto, allí se trancó el juego. La incoherencia y los dobles mensajes hacen inviable cualquier proceso de negociación.
TRUMP Y LA UNIDAD OPOSITORA. “Trump – afirma Martinez- ha impuesto un unilateralismo y una ambigüedad de objetivos que ha debilitado la coalición internacional, y por las expectativas creadas con sus amenazas de uso de la fuerza (que sabe no va a cumplir) ha debilitado también a la unidad de la oposición en Venezuela”.
LOS VENEZOLANOS SON QUIENES DECIDEN. “La oposición venezolana debe entender la importancia del apoyo internacional, pero también sus límites. El apoyo internacional no sustituye el esfuerzo de organización y movilización interno, la capacidad de encontrar vías para negociar y hacer viables esas elecciones creíbles, y dar sustentabilidad a los esfuerzos internacionales” (la misma posición de Marco Rubio, los venezolanos deben ser los dueños del proceso, no la comunidad internacional).
“La comunidad internacional no puede imponer un gobierno a la fuerza (en Venezuela), ni dictar los términos de la transición. Puede presionar y coadyuvar, crear incentivos, tramitar lo necesario para exigir el respeto a los derechos humanos, incluyendo las sanciones como mecanismo para incentivar cambios de conducta en el régimen”.
“Pero – precisa el dirigente demócrata- nada puede sustituir lo que haga y alcancen las partes del conflicto político en Venezuela. Es lo que te enseña la experiencia histórica internacional”.
LA INTERVENCIÓN MILITAR INTERNACIONAL. Respecto a la intervención militar internacional, el demócrata Leopoldo Martínez coincide con el republicano Marco Rubio. Cree que es un despropósito y un desacierto de un sector de la oposición venezolana montar una política basada en la premisa de una intervención militar de Estados Unidos. “La oposición venezolana debe entender la importancia del apoyo internacional, pero también sus límites”.
¿UN GOBIERNO EN EL EXILIO? Leopoldo Martínez concluye con una advertencia a la oposición venezolana: “Sería un inmenso error que la estrategia opositora tenga como objetivo (o como resultado) crear un gobierno interino en el exilio”.
Habiendo escuchado a Marco Rubio y a Leopoldo Martínez, la oposición venezolana tiene ahora excelentes insumos en la mano para finiquitar en los próximos días una nueva ruta estratégica, desechando información basura y considerando en serio el peso de las realidades, por más duras que sean.
Es hora de retomar el control (que hoy tiene la Casa Blanca en sus manos), propiciar un cambio de rumbo, evaluar con la mayor objetividad y transparencia las opciones reales que quedan (muy pocas por cierto).
También es hora de evaluar con seriedad las limitaciones de la comunidad internacional y sin sobreestimarla pues muchos países se están fastidiando del caso venezolano (se ha convertido en un verdadero “chicharrón”).
Es muy importante también preservar la mayor unidad posible (poniendo a un lado las aspiraciones personales y partidistas, por más legítimas que puedan ser). Es hora de ponerse la mano en el pecho y pensar en el extremo sufrimiento de una nación que necesita vislumbrar cambios reales antes de diciembre.
Los políticos clave del gobierno y de la oposición ya no tienen más excusas. Ellos saben que son los únicos responsables de este caos. Han quedado a la zaga de esta descomunal crisis. Es obvio que ambos se han quedado sin estrategias, sin embargo siguen aferrados a objetivos ficticios de poder.
Nadie discute que algunos actores son más responsables que otros. Pero ponerse a definir el nivel de responsabilidades particulares en este momento crítico es un ejercicio inútil e irresponsable.
Buscar los culpables en el “otro lado” no exime a nadie de ser coresponsable -ante los venezolanos y ante la historia- de lo que ocurra de aquí en adelante. Esto es más simple de lo que muchos suponen, pero no más de 10 personajes (ni siquiera partidos políticos) lo hacen complejo.
La Hora Online
https://lahoraonline.com/2020/08/y-si-gana-biden-que-pasara-con-venezuela/
26 de Agosto del 2020
No hay comentarios:
Publicar un comentario