Las falsas promesas de los líderes de la oposición.
Pastor Heydra
Seguramente, ésta será la última oportunidad en
que pueda dirigirme a ustedes. La Fuerza Aérea ha bombardeado las torres de
radio Portales y radio Corporación. Mis palabras no tienen amargura sino
decepción. Que sean ellas un castigo moral para quienes han traicionado el
juramento que hicieron: soldados de Chile, comandantes en jefe titulares, el
almirante Merino, que se ha autodesignado comandante de la Armada, más el señor
Mendoza, general rastrero que sólo ayer manifestara su fidelidad y lealtad al
Gobierno, y que también se ha autodenominado director general de carabineros.
Ante estos hechos sólo me cabe decir a los trabajadores: ¡Yo no voy a
renunciar!
Estas
fueron las últimas palabras de Salvador Allende el 11 de septiembre de 1973,
vivía en Santiago 240 y pude escucharlas a las 9 y 10 am, por Radio Magallanes.
Era una situación diferente,
la confrontación de tiempos de la “guerra fría” entre una socialdemocracia
avanzada (ideas allendistas) y una concepción retrasada (lucha armada cubana)
del comunismo.
En nuestro caso venezolano,
los políticos opositores a diferencia de los chilenos de ese entonces están
acostumbrados a mentir. Sobre todo, desde 1993 en que marcaron la caída de C.
A. Pérez, y el surgimiento de un gobierno de “notables” apareados con la vieja
dirección de AD y Copei y grupos económicos; se unieron temporalmente a Chávez,
hasta que sus propias maniobras los llevaron a la abstención de 2005, convocada
por Henry Ramos y los dueños de los grandes medios comunicacionales.
También ese sector en un lapso de seis meses
contados a partir de la instalación de la AN propondría un método, para cambiar
el gobierno por vía constitucional. Eso lo haremos, afirmó Henry Ramos al
recibir a Nicolás Maduro como nuevo presidente de la República Bolivariana, enero
de 2015. Su promesa duró un año. Y fue mucho tiempo para él.
La oposición poco
reconoce sus fallas, de cara a la maratónica pelea contra el oficialismo, por
eso sus palabras rompen con el acostumbrado silencio. Después de una exitosa
protesta callejera, esta no supo cómo reaccionar, y más bien colaboró, ante las
maniobras de Maduro y su equipo en el manejo electoral y otras instituciones.
Algunos analistas consideran que se concentraron en la lucha callejera y que se
olvidaron de otras maneras de pelear esa batalla, que no será la última.
Por eso,
Antonio Ledezma, sin ser Allende, en Madrid 18 de noviembre de 2017, llamó a la
felonía y a la traición por su nombre; reclamó a cierta oposición (AD de Ramos;
UNT de Rosales, y AP de Falcón). Les dijo, sobre todo a los otros, con poca
esperanza que es momento de organizarse y de resolver sus
"contradicciones", Le hizo un llamado a la autocrítica, y a
"depurarse" para saber quiénes son sus miembros de verdad y para
poder plantarse frente a Maduro.
Asilo, medidas especiales o
huida.
Pastor Heydra
Antonio Ledezma se presentó en
La Moncloa el 18 de noviembre invitado por el Presidente Mariano Rajoy, luego
fue al PSOE donde se reunió con Felipe González; marchó a las sedes de PP con
Martinez-Maillo, representante de Aznar; con Albert Rivera de Ciudadanos y a
Podemos. En ellos hizo el mismo planteamiento, desea que le den un status
especial para poder viajar y exponerle al mundo lo que ocurre en Venezuela,
sobre todo después de la pantomima de “dialogo” que se monta en República
Dominicana entre un sector, hoy minoritariamente opositor , dentro de la
oposición misma, y el gobierno de Maduro; así como una convocatoria el 10 de
diciembre a la elección de 335 alcaldes y el gobernador del Zulia, que ha
terminado queriendo ser encabezada por un oportunista como Manuel Rosales (UNT,
AD y AP).
En el 73 fue la diáspora
chilena. Un exilio continental y mundial muy duro, aun cuando democráticamente
solidario hasta la caída del dictador en 1988. En 1976 C.A. Pérez, siendo
presidente, llevó de contrabando a Felipe González de la reunión de la
Internacional Socialista que se realizó en Suiza bajo la égida del alemán Willy
Brandt a Madrid, para facilitar la transición con Adolfo Suarez y el joven rey
Juan Carlos, a la muerte de Franco. 1975. Son hechos que han sucedido. Ahora
son muchos venezolanos encabezados por Ledezma, quien, con sus colaboradores
más cercanos como María Corina Machado, Leopoldo López y Diego Arria entre
otros, aglutinados en una formación distinta a la MUD (AD, UNT, AP) denominada
“soy Venezuela”, hacen un esfuerzo para concretar el planteamiento hecho.
¿Asilo, medidas especiales o
huida? Son tres connotaciones políticas y diplomáticas diferentes. Por eso
Ledezma pide las primeras, amplias, generosas, universales; mientras que la
tercera da la idea restringida de delito.
¿Qué pasará el domingo 10 de
diciembre? Todo indica que el gobierno ganará buena parte de las alcaldías, y
que la fragmentada oposición, producto de sus luchas intestinas y personalistas
continuará su rumbo de rupturas, hasta que en el seno de esa Hidra de Lerna
consigan un camino expedito. Más de 150 estudiantes y contestatarios muertos
por las fuerzas represivas del gobierno en los últimos tiempos no fueron
suficientes; los cuatro mandatarios regionales de AD juramentados por la ANC,
en base al mandato de Henry Ramos allí quedarán, solitarios como títeres de su
compañía de trueque, mientras el país sigue al ritmo de hiperinflación.
Ledezma debe recorrer un
camino que ya tiene abiertas compuertas en el exterior, y en el propio país que
padece de una mengua económica, política y social crónica e insoportable. El
transito especial le servirá para lograr ese fin, pero además para reorganizar
un sector pleno de egoísmo y banalidades, donde siguen figurando personajes que
llevan más de 30 años en esa función de canje y negociación de los intereses
populares a cambio de los suyos, siempre vestidos, desde el último cuarto del
siglo XIX, con los oleos de la democracia y de Bolívar en la frente.
Ciertamente uno o pocos palos no hacen montaña, pero son capaces de construir
vanguardias lúcidas, como se ha demostrado a lo largo de la historia Rusia,
México, Perú o Venezuela.
¿Qué ocurrirá en el país en el
inicio de un diciembre pleno de desconcertación? En dos semanas lo sabremos.
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