El expresidente del Gobierno confiesa que siente «orfandad»: «No me gusta el proyecto de esa mayoría progresista»
«Orfandad». Eso siente el expresidente del Gobierno Felipe González al ver el proyecto de país de la «mayoría progresista» que se ha conformado en torno a Pedro Sánchez. «No nos lleva a ninguna solución, solo a la supervivencia del día a día», ha advertido el histórico socialista.
Durante una entrevista en Onda Cero, González ha recordado al Gobierno, quien asegura que en las negociaciones con los independentistas siempre se mantendrán bajo el marco de la Constitución, que en la Carta Magna «no cabe ni la amnistía ni la autodeterminación». «Reconoce la integridad de España, reconoce que somos un Estado, una democracia avanzada», ha explicado.
Para González, una posible amnistía a los condenados por el procés no solo borra el delito, sino que «condena al ordenamiento jurídico» y da «la razón a los que se han levantado», que dice sobre los que quebrantaron la ley «soy yo la víctima de la represión» y que «el descalificado es el régimen represor».
«La interpretación de la amnistía es que la culpa la tienen estos y que yo hice lo correcto, por lo que puedo volver a hacerlo. 'A más a más', como dicen ellos. De ahí, tengo derecho a la autodeterminación y, por tanto, poner en cuestión la integridad territorial de España», ha explicado el socialista.
El expresidente ha comenzado la entrevista confesando que «sí» votó al PSOE en las últimas elecciones generales, celebradas el pasado 23 de julio, pero que en estas «le costó más que otras veces». «Me costó porque estoy preocupado, estamos viviendo un momento delicado, vivimos al día y no tenemos en cuenta los cimientos», ha manifestado. Sobre dichos cimientos, en los cuales «se fundamenta la convivencia», ha considerado que tienen una gran importancia «aunque no se vean», y que sin ellos «el edificio se puede caer». «Los estamos poniendo en riesgo», ha advertido.
González no duda de que España sea un país «plural y diverso», pero ve que poco a poco cada vez más se está avanzando hacia «la erosión del pacto constitucional», y en un contexto donde los que cada vez «tienen menos votos, cada vez tienen más poder». «Lo de los bloques es caprichoso, temo que este bloquismo no va a dar respuesta» a los grandes retos del país, ha insistido, poniendo encima de la mesa una reforma del Senado para que sea «una verdadera cámara territorial».
«Yo quiero dejarlo atrás», ha confesado el expresidente sobre el procés, pero haciendo política. «Se ha judicializado la política y eso lleva a politizar la Justicia. Debería haberse aplicado la Constitución y la responsabilidad política, pero claro, no se le ocurra hablar del 155», ha expuesto, insistiendo en que ese artículo debería «desarrollarse» para consolidarlo.
Insiste que la Carta Magna «no es militante», sino que esta «permite a cada uno pensar lo que quiera». «No deslegitima a nadie, lo que no se pueda hacer es saltarse la legalidad», ha insistido. Además, ha recordado que el indultado «debe reconocer que se le está perdonando una pena, que se está aliviando su situación». Ahora bien, «debe decir esto no lo voy a volver a hacer, no que quieren que se les amnistíe para volver a hacerlo», ha afirmado González. «Sáquenle una declaración a Junqueras o a Puigdemont diciendo que el procés se acabó», ha aseverado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario