lunes, 10 de enero de 2022

Elecciones de Barinas y algo más – Por José Angel Borrego

     Pedro Rincón Guterrez      Negro Velásquez                Pedro Alberto Velásquez M.                                   

“A Francisco Vicent López Quien celebraba cada Ronda”.

Me confieso uno de los 25 millones de venezolanos que no conoce Barinas. Antes de Chávez pasamos un día por allí rumbo a Mérida y en la bomba donde repostamos gasolina dos morochas estudiantes de medicina en la ULA, sonrisas en ristre indagaron nuestro destino y nos acompañaron hasta la Ciudad de los Caballeros. Muy bellas ambas, amigas del Rector de Rectores y fraterno nuestro Perucho Rincón Gutiérrez y de su ataché para el momento Pedro Alberto Velásquez Martinez, margariteño e hijo pródigo del muy famoso “Negro Velásquez”, regente-propietario, administrador y novio de la madrina de la farmacia de San Juan, extraordinario voceador de rumores y mejor libador del buen escocés. Este personaje se despidió tempranamente en contra de su voluntad.


Las gemelas de la anécdota son barinesas pero una vez con el pergamino de papel cebolla de alto gramaje en sus dos pares de manos, el título de Médico-Cirujano estampado en letra gótica negri-roja y la rúbrica del también médico Perucho Rincón con la auctoritas de su caligrafía doctorada, ambas prefirieron migrar hacia derroteros de mejores perspectivas que su natal Barinas, aunque previamente hicieron “el rural” en un pueblito cerca de Barinitas que complementaban con visitas a Mérida y rumbas encapilladas. Infatigables estas bellas morochas.

En ajustada síntesis es todo lo que recordamos de Barinas. Y una invitación que nunca tuvo ocasión de cumplirse (olvidamos las razones) formulada por el colega José Ignacio Garrido Gilly, barinés escapado a la capital del país y luego a la Isla de Margarita donde se hizo fundamentoso, tuvo familia y granjeó amistades pa´tirar pa´rriba. Nos preguntaba Manuel Millán si no será pariente del candidato que hoy pudiera resultar electo gobernador de Barinas aunque con muy alta probabilidad de ser esquilmado por el camuflaje que sufrió Freddy Superlano luego de haber derrotado nada menos que a Argenis Chávez. Procede comentar que vimos un video donde una ristra de autobuses rojos con identificativos de la gobernación de La Guaira, llevaron a Barinas a unos 400 efectivos de la Guardia Nacional, imaginaos que no para votar. ¿Esperan una contienda si manipulan las actas? Eso pareciera y se alistan para el combate.

Y Rafael Simón Jiménez es el otro barinés que nos place haber conocido cuando fue vicepresidente del parlamento y ocupaba una oficinota, puerta franca, en el Congreso Nacional. Y decimos que Rafael Simón es “el otro barinés que conocemos” porque aún ponemos en duda esa “nacionalidad” barinesa de Claudio Fermín dado que nos aseguró en diciembre del 2020 que había visto la primera luz en Sucre “accidentalmente”  ya que su padre, margariteño, estaba en Barinas ejecutando un contrato con una petrolera mientras la señora madre de Claudio, embarazada la doña del ahora neo barinés, había quedado en Carúpano. Pero aceptemos este voluntario gentilicio de Claudio y así contabilizamos a otro barinés en nuestra agenda.      

Ahora bien; para ingresar en honduras sin pasaporte ni visa, asegura Rafael Simón que no hay posibilidad alguna de que Jorge Arreaza, cordero para el sacrificio que ofrece Maduro entre zarzas y pencas de tuna a los Chávez y al madurismo en ciernes, pueda derrotar en mediana lid al candidato de oposición y del sentimiento barinés, Jorge Garrido. Y abunda el Dr. Jiménez en razonamientos valederos para la matemática del cubano Aurelio Baldor que tantas cefaleas ocasionó, pero que no necesariamente se corresponden con la numerología política del Psuv. Ciertamente todos los indicadores, incluido el de la oficialista Hinterlaces (el no publicado, claro) dan por muerto al portaestandarte del chavismo, pero él se aferra a la mítica frase del popularísimo y siempre sonriente “careta” de los Yanquis de Nueva York, Yogi Berra: “El juego no se acaba hasta que se acaba”, apostando, eso creemos, al “extra inning” que en cada evento electoral ordena Jorge Rodríguez para que su matarife en el CNE, un tal señor Quintero, parodiando la célebre encíclica de Luis Alfaro Ucero (acta mata votos) maquille los números y convierta a Arreaza en “triunfador” de Barinas. De lo contrario Maduro tendrá que idear otro ministerio porque su objetivo fue deslastrarse del último mohicano de los Chávez en su entorno y de ello está consciente el ex canciller y esposo de una de las hijas de Hugo Chávez. Además, se comenta que Cilia no lo quiere.

Pues bien, hoy se define (o debería) todo ese berenjenal. La duda nos acomete porque hay un general en Barinas con instrucciones precisas de evitar que los testigos de mesa opositores se lleven sus copias de las actas, en especial si favorecen a Garrido (ergo: casi todas). Ya ese general retuvo los tres listines del pasado proceso que fungieron de excusa a los rectores del. CNE, opositores incluidos, para no proclamar a Superlano, aun sabedores de que agregando

 el 100% de las tres actas a favor de Argenis Chávez de igual manera resultaba derrotado. Tanto así, que Argenis Chávez, reconociendo su derrota, en gesto que lo ennoblece, renunció al cargo de gobernador aunque Rafael Simón asegura que fue obligado a ello, infiere uno que por Maduro y Diosdado.

En un mal camuflado escarceo, el TSJ, no aforado para ello, declaró nula la elección porque a Superlano el Contralor Elvis Amoroso lo había inhabilitado, aunque resultó beneficiado por Maduro y rehabilitado para competir (pero nunca ganar: ¡cómo se atreve!) y por ello pudo inscribirse en el mismo CNE que sumisamente aceptó el veredicto del TSJ. Tanto los rectores, como el TSJ y ahora todo el país conocen que solo puede ser inhabilitada una persona tras sentencia firme en su contra por un tribunal. Pero igual al procedimiento de los 7 jueces venales…perdón penales, que sacó Diosdado de su chistera (fábrica de chistes) para que la bufona y ahora ministra Tibisay Lucena abortara el revocatorio contra Maduro, la Sala Electoral ordenó al CNE realizar nuevos comicios hoy domingo 9 de enero del 2022, y luego de más de un mes con el Psuv repartiendo bolsas Clap, lavadoras, televisores, neveras, dinero y otros componentes del botín, usurpando funciones del Niño Jesús, de Santa Claus, de San Nicolás y de los Reyes Magos, hoy pudiera ser que la trama seriada llegue al capítulo final y sin más obstáculos en su camino pueda Maduro anunciar ¡por novena vez! que este sí es el año de la recuperación económica (El Señor lo escuche) y alentado por ciertas cifras que pregonan Asdrúbal Oliveros, Luis Vicente León y alguno que otro tipo serio, se decida Maduro a encontrar las vías (que existen) para lograr que el país se encamine raudo, presto y sin ambages al progreso que germina todo desarrollo bien conceptualizado y mejor ejecutado. (En esa de progreso y desarrollo nos anotamos).

Maduro sabe que Diosdado Cabello le está ladrando en la cueva y que solo ofreciendo una buena satisfacción al pueblo (según condicionante de Simón Bolívar) podrá ser candidato del Psuv, lo que dentro de un escarceo no contaminado tampoco le garantiza el éxito electoral.

Aunque, pensándolo bien, Maduro no necesita hacer trampas (el 2024) porque el G4 tiene seis personajes que serán candidatos todos. (Ramos Allup, Julio Borges, Manuel Rosales, Juan Guaidó. Henrique Capriles y Leopoldo López). Leopoldo se rehabilitará mediante indulto presidencial a lo que posteriormente, de ser necesario, el TSJ declarará la nulidad de la dispensa mirafloriana porque Leopoldo no reconoce a Maduro como presidente.

Estas últimas líneas resumen todo el guion de esta opereta de exigua coreografía cuyo (posible) desenlace y (posible también) capítulo final estaremos presenciando hoy ¡desde Barinas para el mundo!

Está tan confiado Maduro de su éxito el 2024 que solo le preocupa Barinas que podría significarle el rompimiento con el chavismo y la obligada adopción de nuevo numen. ¿Fidel tal vez?

(No es un supuesto el divorcio de Maduro con el chavismo. Aseguran lenguas descarriladas aguas abajo, que Argenis Chávez aúpa el abstencionismo dentro de las filas pesuvistas, aunque no ha cruzado la línea roja de invitar a votar por Garrido).  

Jose Angel Borrego

10 de Enero del 2022

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