Tras la muerte el 17 de octubre de 1849 de Frederic
Chopin y la pérdida del informe forense de su fallecimiento, se inició un
debate que a día de hoy aún está abierto: ¿De qué murió exactamente el
compositor polaco?
El fallecimiento de uno de los compositores más famosas
de toda la historia, Frederic Chopin, que falleció el 17 de octubre de
1849, continúa siendo todo un misterio. Chopin sentía un miedo atroz a ser
enterrado de forma prematura, por lo que deseaba que a su muerte le extrajeran
el corazón (así se aseguraba que estaba muerto y bien muerto). Así pues el
órgano del compositor polaco fue depositado en un recipiente repleto de
coñac que se conserva en la cripta de la iglesia de la Santa Cruz, en Varsovia. Su
cuerpo, sin embargo, está enterrado en el cementerio Père Lachaise de París,
ciudad en la que murió.
La pérdida de un informe crucial
Frederic Chopin exhaló su último suspiro en un apartamento
en la mítica plaza Vendome de París muy joven, con apenas 39 años de edad. En
el certificado de defunción se reflejó como causa de la muerte del artista
la tuberculosis, la cual le fue diagnosticada meses antes
por una de las autoridades más importantes de la época, Jean Cruveilhier,
considerado como el anatomista más destacado de Francia durante la primera
mitad del siglo XIX. Tras hacer la autopsia del corazón de Chopin, el
informe redactado por el propio Jean Cruveilhier se perdió, pero Jane
Stirling, una aristócrata escocesa que fue una de las últimas alumnas de
Chopin, envió una carta al músico Franz Liszt en la que le informaba de que el
médico había dicho que "la autopsia no determinó la causa de su
muerte, pero parecía que los pulmones estaban menos afectados que el corazón.
Es una enfermedad que nunca había encontrado previamente".
Tras la muerte de Chopin, el prestigioso anatomista Jean
Cruveilhier redactó un informe forense que se perdió
En abril del año 2014, se llevó a cabo una ceremonia
privada en la iglesia de la capital polaca. El frasco de cristal en el
cual estaba depositado y conservado en coñac el corazón de Chopin se extrajo de
la cripta donde se guardaba para ser sometido a una inspección ocular por
genetistas y forenses. Los científicos querían confirmar que el órgano que
había en el frasco estaba en buenas condiciones para poder responder a la
pregunta: ¿Qué mató realmente al creador de los Nocturnos y las Baladas?
Negativa a un análisis científico
Pero el frasco, bien sellado, no fue abierto para
proceder al examen del órgano que contenía y hacer un análisis de ADN. Los científicos tuvieron que enfrentarse a una
negativa generalizada por parte de numerosas personalidades: la tataranieta de
una de las hermanas de Chopin, el antiguo director del Instituto Chopin de
Polonia y el arzobispo de Varsovia, el cardenal Kazimierz Nycz. Para Rose
Cholmondeley, presidenta de la Sociedad Chopin con sede en Londres, autorizar
el estudio de ese frasco es muy complicado, ya que, según sus palabras,
"es como una reliquia religiosa, y un análisis de ADN deja mal sabor de
boca" y para mucha gente "la sensación sería de profanación".
Pero para Cholmondeley hay otra razón para que el análisis de ADN no se
lleve a cabo: "No es absolutamente seguro que sea el corazón de
Chopin".
Cholmondeley rememora una historia que se remonta a la Segunda Guerra
Mundial, cuando un soldado alemán se llevó el corazón de Chopin de la iglesia
antes de que ésta fuera destruida en un bombardeo. Tras pasar por muchas manos,
y en un extraño giro de los acontecimientos, el mismo hombre que llevó a cabo
la destrucción de la iglesia, el general de la SS Erich von dem
Bach-Zelewki, comandante de las fuerzas alemanas que brutalmente acabaron con
el Levantamiento de Varsovia en el verano de 1944, fue el que acabó salvando el
corazón. Sin embargo, como dice Cholmondeley, es difícil diferenciar la
realidad de la ficción en esta historia. También existe la posibilidad de que
el corazón que se volvió a guardar en la cripta de la iglesia en octubre de
1945, en medio de la celebración patriótica tras la liberación de la ciudad, no
fuera el de Chopin.
Un general de las SS alemana evitó que el frasco donde
estaba el corazón de Chopin desapareciera tras ordenar el bombardeo de la
iglesia de la Santa Cruz
Sin embargo, para Tadeusz Dobosz, el cientifico forense
que llevó a cabo la inspección ocular del corazón en abril de 2014, no existen
dudas sobre a quien pertenece el corazón: "La condición, el tipo de
líquido para preservar el órgano, el tipo de hilo usado para coser el corazón
tras la disección en París, el tipo de frasco... todo, en nuestra opinión, es
de esa época".
Teorías para una muerte misteriosa
Pero ¿de qué murió el genial compositor? El profesor
Clark Lawlor, de la Universidad de Northumbria, en el Reino Unido, publicó un
libro sobre la visión de la tuberculosis en la literatura. En la primera
mitad del siglo XIX, la tuberculosis era la forma de morir que cualquier
artista hubiera deseado. Si hay una enfermedad mortal que pueda considerarse
atractiva, ésta es la tuberculosis: "Es la idea romántica de la
tuberculosis como una enfermedad glamurosa de los bellos y los genios.
¿Cómo
puede una enfermedad estar de moda o ser romántica? Inexplicable, pero esa
posición paradójica es la que imperaba en el siglo XIX", cuenta Lawlor.
Así pues, que le diagnosticaran tuberculosis a Chopin era hasta cierto
punto normal para la época. Era un personaje profundamente romántico. La
conmovedora pasión y emoción de la música del genio polaco llevó a su
contemporáneo alemán Robert Schumann a describirla como "cañones ocultos
bajo las flores". Si a todo ello añadimos la apariencia de Chopin,
delgado, pequeño, muy pálido, y lo que sobre él dijo su amante George Sand
("Chopin tose con una gracia infinita"), podemos concluir que Chopin
coincidía perfectamente con el estereotipo del típico artista romántico.
Aunque una de las teorías que se ha barajado sobre la
muerte de Chopin fuera la de la fibrosis quística, para Sebastián Lucas,
profesor emérito de Patología del Hospital Guy y St Thomas de Londres lo que en
realidad acabó con la vida de Frederic Chopin fue la tuberculosis,
enfermedad que en el siglo XIX fue muy común en Europa y América del Norte y
que se convirtió en un asesino devastador. Asimismo, el profesor
Michael Witt, de la Academia de Ciencias de Polonia, y que participó en la
observación del corazón, dijo que éste "estaba cubierto con una
fina capa de materiales fibrosos blancas, y además eran visibles pequeñas
lesiones". Síntomas reveladores de pericarditis, una grave complicación de
la tuberculosis. El científico concluye que con casi total probabilidad
"Chopin sufría de tuberculosis y la pericarditis fue probablemente la
causa inmediata de su muerte".
Según algunos científicos, la tuberculosis que padeció
Chopin podría haberle producido complicaciones cardíacas que al final acabaron
con su vida
Fuera lo que fuere que acabase con la vida del
excepcional músico polaco, la iglesia de la Santa Cruz, en Varsovia, continuará
siendo un lugar de peregrinaje para los devotos de Chopin, que acuden
convencidos de que ahí descansa el corazón del más grande de sus compatriotas. Por
su parte, el frasco, perfectamente sellado, continuará reposando en su nicho
sin volver a ser molestado hasta el año 2064 (por lo menos, ésa es la
recomendación que han hecho los científicos tras haber sellado y guardado de nuevo
el envase con el órgano del genial compositor en su lugar de reposo).
G Miradas Multiples
23 de Octubre del 2019
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