La Policía ha lanzado gases lacrimógenos para impedir que los manifestantes llegasen a la Defensoría del Pueblo
La tensión en Venezuela empieza a ser parte de la cotidianidad. La oposición
regresó este sábado a la calle, por tercera vez en una semana, con muchas más
razones que las que en principio convocaban la protesta. El gobernador Henrique Capriles Radonski, su
principal líder, no
podrá ocupar cargos públicos durante los próximos 15 años tras ser inhabilitado
el viernes por el régimen chavista. La policía reprimió la manifestación con
gases lacrimógenos y pelotas de goma.