“El pasado puede ser siempre alma para el presente
pero nunca puede ser arma con la que se quiera resolver problemas
contemporáneos que son reales pero cuya solución debe nacer de una actitud de
justicia a la vez que de contrición y perdón”
El sugerente título está tomado de un artículo del
teólogo español Olegario González de Cardedal, quien a su vez lo toma de “un
humilde, verdadero poeta y novelista” llamado Alfonso Albalá quien reflexionó
sobre el fantasma de la guerra que causó divisiones y que décadas más tarde
seguía rondando sobre la mente de los españoles. Estimo que nos viene bien a
todos los venezolanos en esta hora menguada de la convivencia social vernos en
el espejo de situaciones similares. Me tomo la libertad de transcribir algunos
párrafos y glosar en referencia a nuestra realidad local.