Pocas cosas le salen bien al régimen por estos días. Ya no se trata solo de unas pandillas bien armadas que se burlan de las autoridades y hacen lo que les da la gana. La falta de fortaleza y autoridad de estos buenos para nada se acaba de demostrar, sin temor a dudas, en un asunto mucho más delicado como lo es el cuidado de las fronteras y de la soberanía.