El Estado es el conjunto de poderes y órganos de un País Soberano. De igual manera, es la forma de organización política dotado de poder soberano e independiente, que integra la población de un territorio. Jefferson lo definió como: órgano, técnicamente condicionado, para realizar la voluntad popular, en verdad un mero instrumento de la voluntad de las gentes, sin poder propio, y casi podría decirse sin entendimiento propio; porque la voluntad, el poder y la inteligencia pertenecen a los individuos, al pueblo soberano, no a la maquinaria, construida para regular sus circunstancias. En definitiva, se parte de la existencia de un territorio en el cual coexisten un conjunto de instituciones y normas que, en un régimen democrático, consagra en su Constitución la garantía de la libertad, los derechos fundamentales, la separación de poderes, el principio de legalidad y la protección judicial frente al uso arbitrario del poder.