Uno de los mayores placeres que tenía (y que recuerdo) de
mi vida de los finales de los 80 y principios de los 90 era revisar el
periódico del domingo. En Venezuela los más grandes eran El Nacional y El
Universal. Mis papas eran más tendencia de El Nacional, pero otros familiares o
amigos, preferían el otro. En esos años, en los que ya era un niño grande y
cercano a la pubertad, disfrutaba enormemente todo lo que traía el periódico:
los comics (o comiquitas como les decimos) y las secciones extras que no salían
entre semana. Pero de todo mi preferida era la revista: traía secciones muy
buenas como el horóscopo largo, los crucigramas, entrevistas a la farándula de
la época, entre otros.