Mística y simbolismo de las diosas del mundo vegetal
Un día los discípulos de Buda se reunieron para oír su sermón. Pero él no dijo una palabra. Se inclinó, arrancó una flor del suelo y la sostuvo entre sus dedos para que todos la vieran. La asamblea permaneció muda de estupor. Tan sólo uno entre todos los presentes mostró con su sonrisa que comprendía el mensaje.