Una buena alimentación
es clave para para nuestra salud en general, y para la de nuestro cerebro en
particular.
"La alimentación es
uno de los pocos factores de riesgo de enfermedades neurológicas que está en
nuestra mano modificar y controlar", le dijo a BBC Mundo el doctor Gurutz
Linazasoro, portavoz de la Sociedad Española de Neurología.
Los expertos señalan que
no hay alimentos mágicos, sino que lo importante es llevar un patrón
dietético equilibrado.
"El patrón
dietético que más se ha estudiado es la dieta mediterránea", explica
Linazasoro.
"Se sabe que
disminuye el riesgo de padecer alzheimer y parkinson, también disminuye el de
sufrir enfermedades cardiovasculares y disminuye el riesgo de obesidad, que
indirectamente también incide sobre la salud cardiovascular".
¿Qué es
realmente la dieta mediterránea?
Una dieta
mediterránea típica incluye muchos vegetales, frutas, legumbres, cereales
y productos ricos en carbohidratos como el pan integral, la pasta y el arroz
integral.
También contiene
cantidades moderadas de pescado, carne blanca y algunos productos lácteos. Y
además utiliza para cocinar y aderezar sobre todo aceite de oliva.
"Las claves
son comer sano, equilibrado y con moderación", insiste el experto.
Teniendo en cuenta estas
recomendaciones, desde el punto de vista del funcionamiento del cerebro hay
diversos nutrientes y alimentos muy importantes. Veamos algunos de ellos.
Pescado azul
El sistema nervioso y
concretamente el cerebro son tejidos muy ricos en agua pero que también tienen
un componente lipídico (graso) muy importante, le explicó a BBC Mundo el
dietista-nutricionista y doctor en Biología Funcional y Molecular Ramón de Cangas.
De hecho, explica el
también miembro de la Academia Española de Nutrición y Dietética, más de un 60%
de su peso seco está constituido por lípidos, por lo que ciertos ácidos grasos
cobran especial relevancia.
Los pescados azules son
ricos en el ácido graso omega-3, un nutriente relacionado con un menor
deterioro cognitivo.
Los pescados azules son
ricos en el ácido graso omega-3 docosahexaenoico (DHA).
Una dieta rica en este
nutriente "ha demostrado suponer una serie de beneficios, entre ellos
un menor deterioro cognitivo y menor riesgo de enfermedades como el
alzheimer".
Cítricos y verduras
Son alimentos ricos en
vitamina C, que según varios estudios se asocia con un mejor desempeño
cognitivo.
"Quizás se debe a su
función antioxidante y a que participa en la producción de los
neurotransmisores —las biomoléculas que se encargan de transmitir la
información de una neurona a otra—", explica el nutricionista.
Ocurre lo mismo con
los plátanos, ricos en piridoxina, una forma de vitamina B6 que participa
en el metabolismo de los neurotransmisores.
Cacao puro y canela
Son alimentos ricos en
polifenoles, que "han mostrado resultados interesantes en prevención del
deterioro cognitivo por su efecto antioxidante que protege a las
neuronas", dice Ramón de Cangas.
Los aguacates poseen un
tipo de ácidos grasos saludables para nuestro cerebro.
Aguacates
Los aguacates, junto con
el aceite de oliva y otras fuentes de grasa monoinsaturadas (un tipo de grasa
saludable) "son interesantes en la prevención del deterioro
cognitivo justamente
por su riqueza en este tipo de ácidos grasos y también en ciertos fitoquímicos
(nutrientes de origen vegetal)", dice el dietista-nutricionista.
El nopal y otros
cuatro futuros "superalimentos" que pueden ser buenos para ti (y tal
vez también para el planeta)
Nueces
Las nueces son
excelentes fuentes de proteínas y grasas saludables.
Son ricas en un tipo de
ácido graso omega-3 llamado ácido alfalinolénico (ALA), que ayuda a bajar
la presión arterial y protege las arterias. Esto es bueno tanto para el
corazón como para el cerebro, según la Escuela de Medicina de Harvard.
Los frutos secos son
fuentes de proteínas y grasas saludables.
Los tres enemigos del
cerebro
Linazasoro insiste en
que la clave de todo esto es la variedad, pero también la moderación.
"De nada sirve comer
todos los días dos kilos de nueces o todos los días dos aguacates".
"No existen
alimentos milagrosos ni dietas milagrosas, pero sí hay los que son enemigos
para el cerebro, como la sal, el azúcar y las grasas trans (las que
se encuentran en los alimentos procesados)".
BBC News Mundo
01 de Noviembre del 2019
No hay comentarios:
Publicar un comentario