Alianza Social de los Trabajadores de Aragua (ASTA) es
la denominación asumida por la plataforma política que tiene como objetivo
fundamental contribuir al éxito de las luchas desarrolladas por los
trabajadores. Está constituida por ciudadanos venezolanos y extranjeros, de
manera individual y/o en representación de otras determinadas organizaciones;
quienes por este medio se proponen aportar orientación política y estímular la
unidad, la organización, la articulación y la movilización.
Es una organización
plenamente identificada con los intereses fundamentales de los asalariados como
clase o sector social; y configura un espacio de encuentro, libre y abierto,
para el análisis y el debate sobre temas relacionados con la situación
del país y los trabajadores; asimismo, para la presentación de propuestas
y la búsqueda de consensos para la acción unitaria.
ASTA es una organización esencialmente política, amplia,
plural, democrática y autónoma.
Es política, porque se ubica en el plano de los intereses
particulares de la clase trabajadora en el marco de los factores y condiciones
que caracterizan a la sociedad venezolana.
Es amplia y plural, porque reconoce y permite la
participación en su seno de personas y organizaciones de diversa procedencia
social y pensamiento político; es decir, no es una entidad constituida exclusivamente
por trabajadores, organizaciones o dirigentes sindicales y gremiales.
Es democrática, porque además de tener las anteriores
cualidades y objetivos, su funcionamiento está basado en mecanismos de
participación y toma de decisiones generalmente reconocidos y aceptados como
tales.
Es autónoma, porque no está sujeta a los dictados o
intereses de ninguna otra entidad; sea esta pública o privada, nacional o
extranjera.
Los intereses de los trabajadores son los intereses de
las mayorías nacionales.- En la sociedad venezolana, como en la de
cualquier otro país, se expresan los intereses propios de los distintos grupos
o clases que la constituyen; los cuales, además de identificarlos y
diferenciarlos entre sí, pueden ser coincidentes o contradictorios según las
circunstancias; tal como ocurre actualmente, por ejemplo, en el caso de los
trabajadores y el empresariado. Sus intereses son contradictorios per se; pero,
en estos momentos particulares son coincidentes en su intención de producir el
cambio de régimen; debiendo en consecuencia actuar como aliados para lograr el
cese a la usurpación y después, como integrantes del gobierno de unidad
nacional encargado de llevar a cabo un programa de transición en un clima de
gobernabilidad.
En el entendido de que el actual régimen dictatorial será
sustituido por un régimen democrático, donde se busca la armonización de
intereses y no la imposición de los de unos determinados factores en detrimento
de otros; es fundamental entonces, que los trabajadores adquieran conciencia al
respecto y luchen por concretar sus legítimas aspiraciones de participar en el
ejercicio del poder; caso contrario, como ha ocurrido históricamente hasta
ahora, volverán a quedar para “pagar los platos rotos” de una crisis de la que
no son responsables.
La transición tiene que ser necesariamente un
proceso de democratización; y entre todas las clases o grupos sociales, son los
trabajadores los más interesados y los que están en capacidad de ser la
vanguardia del pueblo, no solo en la lucha contra la usurpación; sino además,
en el proceso de cambio de régimen mediante la efectiva democratización
política, económica y social de nuestro país. En otras palabras, es el factor
social llamado a encabezar el proceso necesario para producir un viraje profundo
en nuestra sociedad; de lo contrario, solamente habremos logrado cambiar de
gobierno; es decir, un cambio para que nada cambie.
ASTA no pretende convertirse en sindicato, partido
político o cualquier otra organización similar.- Los trabajadores disponen
de organizaciones diseñadas fundamentalmente para sus luchas reivindicativas,
tales como sindicatos, federaciones y otras; pero, carecen o son muy débiles
aún las organizaciones que los puedan conducir acertadamente en el fragor de la
lucha política. ASTA no pretende convertirse directamente en ninguna de ellas;
pero si se plantea contribuir a orientar a los trabajadores en cuanto al valor
y la importancia que ambas revisten, en la relevancia que tiene su activa
participación en la transformación de las organizaciones gremiales y sindicales
en verdaderos instrumentos de lucha, en el impulso de los liderazgos emergentes
que sustituyan progresivamente a aquellos que se mantienen desarrollando
concepciones y prácticas burocráticas “tradicionales”, y en la formación o
fortalecimiento de sus propias organizaciones para la lucha política.
Estos son
procesos paralelos, no concebidos como uno primero y otro después, que se
cumplen en el día a día y van de la mano con la elevación del nivel de
conciencia de los asalariados. Para ASTA es fundamental, en la actual
coyuntura, la unidad y la articulación de estos en comandos de conflicto,
intersindicales e intergremiales en cada sector y a todos los niveles
(nacional, regional, municipal, etc.); pero es necesario también, dar el paso
para la articulación intersectorial (salud, educación, energía, empresas
básicas, etc.) y para la conformación y presentación de pliegos reivindicativos
unificados que deben ser exigidos al régimen mediante la acción conjunta. Los
trabajadores, como clase o factor social, deben constituirse en la vanguardia
del pueblo y de la sociedad; por tanto, deben establecer las alianzas que sean
necesarias con las organizaciones de otros sectores sociales incorporados a la
lucha; pero sin perder su esencia y autonomía, sin dejarse absorber por ninguna
de ellas. ASTA también se plantea contribuir a ello desarrollando sus propias
alianzas con organizaciones de trabajadores y otros sectores sociales (el
sector empresarial inclusive). ASTA no es un fin en sí misma, su
fortalecimiento propio debe estar centrado en el fortalecimiento de las luchas
de los trabajadores, sus organizaciones y su conciencia de clase.
ASTA es una organización democrática.- ASTA no solo
lucha por la instauración de un gobierno democrático en Venezuela; también lo
hace por la democratización política, económica y social del país; y por
supuesto, siendo consecuente con sus principios y objetivos, por la
democratización de las organizaciones de los trabajadores. Asimismo, sus
propias características determinan que sus mecanismos de funcionamiento interno
y externo estén basados en procedimientos generalmente reconocidos como
democráticos. La toma de decisiones sobre temas trascendentes en asambleas
donde todos los participantes disfrutan de iguales derechos, la búsqueda
de acuerdos en base a consensos, el respeto a la militancia de sus integrantes
en otras organizaciones partidistas o no partidistas, el reconocimiento a
quienes asumen responsabilidades para cumplir las funciones de coordinación,
etc. son parte fundamental de los mecanismos que infunden carácter democrático
a esta plataforma. Entre las muchas maneras en que esta promueve y estimula la
democratización de otras organizaciones, se ubica la exigencia hecha a sus
representantes en cuanto al cumplimiento cabal de su papel de voceros; es
decir, de expresar los criterios de la entidad que representan y no los
propios.
ASTA se fortalece con la incorporación y la participación, tanto de
militantes de base como de personalidades que detentan cargos directivos en
estructuras sindicales, gremiales, vecinales, partidistas, o de cualquier otro
tipo; independientemente de que estén o no estén sumadas aún a la plataforma;
pues, en ambos casos, son ellos mismos los principales encargados de llevar y
desarrollar las políticas de ASTA en el seno de esas otras organizaciones.
Digalo Ahi Digital
01 de Noviembre del 2019
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