Según el Observatorio Electoral
Venezolano (OEV), conviene mencionar en particular que el CNE está llevando a
cabo la mencionada iniciativa a través de “un proceso que presenta numerosas
irregularidades: eliminó del cronograma 14 auditorías previstas para generar
confianza en el Sistema Automatizado de Votación, redujo el número de mesas
electorales a casi la mitad, habilitó centros de contingencia que no aseguran
el principio de ‘un elector, un voto’ y avaló unas Bases Comiciales excluyentes
y discriminatorias, que no fueron sometidas a referendo consultivo”.
Nota de prensa
Con inusitada celeridad, el Poder
Electoral dio respuesta a la
propuesta del Ejecutivo en cuatro
horas y estableció que ejecutarla demoraría solo 60 días. Un profundo contraste
con la organización del referendo revocatorio –solicitado por la oposición en
el primer cuatrimestre de 2016– cuando estableció que requeriría más de 300
días, a pesar de que se trataba de una elección bastante más sencilla.
Así, el CNE para esta elección
suprimió del calendario electoral 70 actividades y llamó a postularse antes de
concluir la discusión del texto presentado por el presidente Nicolás Maduro y
antes de publicar formalmente la convocatoria, como lo establece el artículo 42
de la Ley Orgánica de Procesos Electorales. Inclusive, aunque no previó un
período de subsanación del Registro
Electoral, permitió a candidatos oficialistas hacer modificaciones a última
hora, trasladándolos de un centro de votación a otro.
El CNE también aprobó la
sectorización del voto, un mecanismo inédito a través del cual se elegirán
31,7% de los constituyentes con subregistros proporcionados por organismos
gubernamentales y no fueron posteriormente auditados.
De igual forma, descartó todo
principio de proporcionalidad bajo el criterio de municipalización, con el cual
los votos en algunos municipios tienen más valor que en otros: mientras en
Zulia, el estado más poblado del país, se elegirán 22 diputados territoriales,
en el estado Táchira, con poco más de la cuarta parte de la población zuliana,
se elegirán 30 diputados.
Las bases comiciales,
adicionalmente, permiten que unos electores tengan dos votos (territorial y
sectorial) mientras otros uno solo, discriminando ilegítimamente a los
ciudadanos en electores de primera y de segunda. Igualmente, se prescindió del
tarjetón electrónico, haciendo que no todos los candidatos puedan ser
identificados claramente con nombre y apellido sino con un número.
Difícil pensar, visto lo anterior,
que el acto que se llevará a cabo el próximo domingo 30 de julio mediante el
cual se va a una Asamblea Nacional Constituyente, arroje resultados confiables.
Por todo lo señalado, el OEV considera que se trata de una iniciativa ilegítima
y poco democrática que, encima, se lleva a cabo contrariando condiciones
establecidas para realizar procesos electorales.
A continuación una lista de
irregularidades:
1) No se sometió a referendo
consultivo y se confundió “iniciativa” con “convocatoria”.
2) Las Bases Comiciales fueron
debatida, de acuerdo a anuncios oficiales, por no más de 600.000 personas en 20
días, apenas el 3,08% del Registro Electoral. Solo alrededor del 20% de la
población electoral manifiesta estar dispuesta a acudir a la votación, según
diversos sondeos de opinión.
3) CNE priorizó velozmente la nueva
propuesta constituyente frente a las elecciones regionales, mandato
constitucional pendiente desde diciembre de 2016.
4) CNE aprobó dos mecanismos de
votación inéditos e ilegales: sectorialización, que no incluye a toda la
población electoral y cuyos subregistros permanecen sin auditar; y
municipalización, cuya distribución permite que votos en determinadas zonas
resulten más valiosos que en otras (desequilibrio que se denomina
“malproporcionamiento”).
5) CNE eliminó 70 actividades del
cronograma, entre las más
importantes se cuentan: -La campaña
institucional
– Fase de consulta, impugnación y
solicitud de incorporación al Registro Electoral (RE). Aunque sí permitió a
candidatos oficialistas hacer modificaciones a última hora, trasladándolos de
un centro de votación a otro.
– Operativos o jornadas especiales
de inscripción y actualización del RE.
– Fase de catastro: revisión y
visita de los centros de votación.
– Subsanación de los recaudos y
presentación de alegatos o pruebas
contra postulaciones.
– Sorteo de posición y elaboración
de las boletas: arte e impresión
(producción) de los tarjetones
válidos y no válidos.
– Convocatoria, notificación y
adiestramiento de los miembros de mesa.
– Acreditación de testigos de
partidos políticos, observadores
nacionales y acompañantes
internacionales.
6) CNE llamó a postularse antes de
hacer formalmente la convocatoria, publicar el cronograma de actividades y
publicar los subregistros sectoriales. Además, se planificaron otras
actividades previas a la convocatoria, las cuales carecen de validez legal,
como la capacitación del personal electoral (miembros de juntas electorales y
operadores).
7) El ente también eliminó la
validación biométrica como requisito para postularse. Así, cada precandidato
debió recolectar de forma manual el 3% de las firmas electorales, las cuales
fueron revisadas en apenas cinco días, no fueron digitalizadas ni publicadas.
8) CNE suprimió 14 auditorías del
cronograma, entre ellas:
– Auditorías de huellas de
electores
– Del Sistema de Información al
Elector
– De la infraestructura electoral
– De la verificación ciudadana,
incluyendo el escrutinio en mesas electorales una vez finaliza el acto de
votación
– De la transmisión de resultados
– Del Registro Electoral y de los
ocho nuevos subregistros sectoriales
– De la base de datos de los
elegibles a los organismos electorales subalternos
– De datos y código fuente del
Sistema de Autenticación del Votante (SAV)
9) CNE prescindió del tarjetón
electrónico, en el que los candidatos no serán identificados con nombre,
apellido y foto, sino con un número. Además, eligió arbitrariamente el número
de cada candidato, priorizando unos sobre otros.
10) Los partidos fueron excluidos
del proceso. Se les prohibió la postulación de candidatos.
11) No penalizó los abusos
televisivos durante la campaña, el lenguaje agresivo ni las amenazas a
empleados públicos, especialmente las relacionadas al Carnet de la Patria como
nuevo instrumento para controlar a los votantes. El CNE nunca aclaró cuáles
serían las fuentes de financiamiento de los candidatos en esta oportunidad.
12) Se redujo el número de mesas
electorales a casi la mitad, que pasaron de 40.601 instaladas para las
parlamentarias de 2015 a 24.139 mesas este 2017; mientras que se mantuvo la
misma cantidad de centros de votación (14.515, pese a que algunos de ellos no
pudieron ser tomados por el Plan República).
13) Fueron habilitados centros de
contingencia, se anunció a última hora que los electores podrían votar en
cualquier centro de su municipio y se eliminó la tinta indeleble; elementos que
no aseguran el principio de “un elector, un voto”.
En suma, el OEV considera que la
ANC no es solo una iniciativa cuestionada desde el punto de vista legal, sino
que, adicionalmente, se llevara a cabo mediante un proceso que, por las razones
arriba indicadas, no cumple con las condiciones necesarias para ser confiable.
Jul 29, 2017 11:58 am. Tomado de la patilla.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario