El 1er. Encuentro por la paz y el
diálogo nacional integrador se reúne en Caracas, el martes 06 de
los corrientes, con el propósito de “promover la búsqueda urgente de
esfuerzos conjuntos de los más diversos sectores sociales, políticos y
culturales de Venezuela, para revertir las tendencias de violencia, odio,
abuso de poder e intolerancia política, que afectan a nuestra sociedad y que durante
los últimos dos meses acumula más de sesenta asesinatos, centenares de personas
heridas y destrucción de bienes públicos y privados”.
La información
fue suministrada por Reinaldo Quijada, Gustavo Márquez y Manuel Isidro Molina,
voceros del comité coordinador del evento que sesionará de 8:30 am. a 2 pm. en
los espacios del hotel President, ubicado entre la plaza Venezuela y el bulevar
de Sabana Grande.
Indicaron que se
proponen contribuir a “detener toda violencia”, como expresan en la invitación,
quienes vienen trabajando desde el pasado 23 de mayo, en la iniciativa:
“Interpretando
el clamor general de la población venezolana y partiendo de la base de que la
CONSTRUCCION DE LA PAZ es un asunto complejo y laborioso que nos
concierne a todos y a todas, sin excepción alguna, hemos dado un primer paso de
consultas, contactos y reflexiones, que hemos calificado como ‘Auto convocatoria para recuperar la
participación democrática y detener toda violencia’”.
-Es apremiante y
una obligación de carácter humano y de implicaciones éticas, ponerle fin a la
creciente conflictividad social que ya contabiliza la cifra alarmante de más de
60 venezolanos asesinados a causa de la violencia política, centenares de
personas heridas, incalculables daños a bienes públicos y privados, y que
además nos ha llevado a una alteración diaria, inhumana, del ritmo natural de
nuestra vida cotidiana,
argumentan.
Este primer
encuentro, según explican los tres voceros mencionados, tendrá una dinámica de
intercambios reflexivos para el apuntalamiento de la paz en el país y el
sofocamiento consciente de las tendencias violentistas en el plano político,
convencidos de que “la inmensa mayoría de nuestra población es ajena a
este conflicto, porque no tiene como principal preocupación la
convocatoria a la Asamblea Nacional Constituyente que propone el gobierno, ni
la participación en las manifestaciones que impulsa la oposición, sino su quehacer
cotidiano con todas las vicisitudes que enfrenta el ciudadano común en su vida
diaria”, familiar, laboral y económicamente.
Creen que “más
allá de las gravísimas implicaciones antes mencionadas, estas confrontaciones
tienen un costo demasiado alto que afecta la ya precaria situación económica de
Venezuela y particularmente del pueblo que trabaja, estudia y convive en las
comunidades”.
Constatan que la
población venezolana está injustamente “agobiada por el alto costo de
la vida, el desabastecimiento de alimentos y medicinas, la inseguridad” y
el deterioro general de las condiciones de vida, todo lo cual le da “una
connotación no sólo política, sino también ética, al esfuerzo que todos y todas
debemos hacer para superar la situación conflictiva actual”.
“Entendemos que
la paz –afirman- se construye progresivamente con la necesidad de
reconocimiento de las partes en conflicto, al igual que a partir de la
disposición a dialogar y a moderar sus exigencias”, por lo que se proponen
sensibilizar a todos los sectores de la vida venezolana, incluyendo a los
principales factores en conflicto.
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