Planteamiento de la propuesta:
Este conflicto nace en el mismo momento en que las
justas y meritorias demandas salariales de los docentes universitarios son
incumplidas, aparte de recibir un trato desconsiderado e irrespetuoso, y en
todo caso de la flagrante violación de derechos humanos fundamentales y la
sagrada “institución de los derechos adquiridos”. No obstante, es preciso
recordar que desde el inicio aparecieron diferentes tablas salariales, que
generaron en el sector profesoral la esperanza, que por fin se le iba a
reconocer su alta labor de rango constitucional, como es la de formar profesionales
y seres humanos integrales al servicio del bienestar de la sociedad venezolana.
En efecto, haciendo un breve recuento histórico se
encuentra que: Resoluciones Fapuv (12-03-2015): referéndum consultivo: ¿Aprueba
usted las motivaciones antes expuestas y la tabla salarial a ser presentada por
nuestra federación? Ejemplo Profesor Titular a D. E.: 15.297 bolívares (dic.
14), 53.692 bolívares (ene. 15), 91.277 bolívares (sep. 15), 182.554 bolívares
(ene. 16). Cláusula 83: Propuesta de Tabla de Sueldos II CCU (15-04-2.015).
Profesor Titular a D. E.: 141.861 bolívares (ene. 15), 198.606 bolívares (sep.
15), 278.048 bolívares (ene. 16), 389.267 bolívares (sep. 16).
Sin embargo, la “negociación” con el gobierno
comenzó a dilatarse en una especie de “operación morrocoy”, y la tan esperada
cláusula 83 de la II CCU se retardó su discusión injustificadamente, generando
en el gremio de profesores una gran preocupación y suspicacia alarmante, hasta
el punto que antes de iniciar el receso docente, se decidió realizar en las
diferentes universidades sendas consultas, en el formato de referéndum o
plebiscito (según el caso), donde se decretaría para el mes de septiembre de
2015 un “Paro indefinido” o “Cese de actividades académicas”, si el gobierno no
satisfacía las demandas salariales establecidas en el proyecto de la II CCU. En
particular es oportuno recordar por ejemplo: Referéndum ULA (16-07-2.015);
Plebiscito UNET (04-08-2.015).
Lamentablemente, en la madrugada del 3 de
septiembre de 2015 se produjo el lamentable desenlace: la aprobación de la
controvertida cláusula 83 (con el voto en contra de la representación de
Fapuv). La propuesta salarial presentada por el gobierno no guardaba relación
con las que antecedieron, adoleciendo de sustento o coherencia constitucional,
y sin basamento metodológico que la justificara. En tal sentido, téngase
en cuenta el siguiente ejemplo de lo presentado y aprobado de manera unilateral
por el sector oficial: Profesor Titular a D. E.: 24.250 bolívares (ene. 15);
27.888 bolívares (feb. 15), 33.465 bolívares (jun. 15), 36.812 bolívares (jul.
15), 44.174 bolívares (sep. 16).
La tabla salarial formulada en el proyecto de la II
CCU se había descartado por completo, con los agravantes siguientes: A)
Violación del Estado Constitucional de Derecho: i) carta magna: (art. 23)
supraconstitucionalidad de los tratados y acuerdos sobre “derechos humanos”;
(art. 24) principio de la irretroactividad de las leyes; (art. 25) actos
nulos; (artículos 87, 89 y 91) irrenunciabilidad y progresividad de los derechos
y beneficio laborales; (artículos 19, 28, 58 y 91) derecho a la
información veraz y oportuna; (art. 109) “búsqueda del conocimiento”. B)
Algunos referentes conflictivos de la II CCU: i) disminución del salario de los
docentes y auxiliares a tiempo convencional; ii) la regresividad en la
interescala entre categorías; iii) exclusión de la “prima por antigüedad”; iv)
bono por doctorado excluido del salario.
La reacción y el reclamo gremial no se hicieron
esperar. Desde el mismo lunes 14 de septiembre de 2015 comienzan las
deliberaciones en las distintas asociaciones de profesores, aprobándose un
conjunto de propuestas a ser presentadas en la reunión de Fapuv (pautada para
el día 17-09-2015), igualmente aparece el término de “Protesta activa” y la
suspensión de la actividad docente. Surge además en el ambiente la posibilidad
que el ministro se reúna con los representantes gremiales de los docentes. Pero
así pasaron los días, con la expectativa de la posible reunión, del dialogo,
que permitiera resolver satisfactoriamente los elementos problemáticos que
dieron origen al conflicto.
Transcurre el tiempo sin llegar a una solución, y
producto de la misma incertidumbre generada desde la instancia gubernamental,
se generó un enorme vacío de información que nunca permitió un
clima de tranquilidad, confianza y esperanza para que el conflicto
pudiera llevarse a un punto de convergencia: a favor en todo caso de la
actividad académica. Pero llega el día 3 de noviembre, y aparece un nuevo
ingrediente: la Asamblea Nacional aprueba un conjunto de acuerdos, entendidos
estos por toda la comunidad universitaria como una intervención a las
universidades. La respuesta en todo caso fue contundente desde todos los
frentes de noción y vocación institucionalista. Pero entonces se propone una
consulta universitaria (referéndum o plebiscito) contentiva de tres preguntas
(con resultado predecible), que aunque muy oportunas y pertinentes en relación
a los acuerdos ya citados, no guardaban ninguna relación con los factores
problemáticos salariales que dieron origen al conflicto. Sin embargo, siempre
la preocupación estuvo latente en un grupo importante de profesores: el
sustento legal y la estrategia a seguir cual sea el resultado
La semana que inicia el 16-11-2011 se caracteriza
por reuniones por parte de los actores universitarios y del gobierno:
Averu-Gobierno-Fapuv. Bajo un ambiente de “cordialidad” emerge el dialogo como
instrumento de consenso, rectificación y negociación. Del mismo afloran de
forma tangible un conjunto de propuestas con el fin de reactivar la actividad
docente. Aparentemente los recursos están fluyendo a las Universidades, y
pareciera que las condiciones para hacer docencia también. Se debe reseñar, que
la UNET es la única universidad que se ha declarado en emergencia
universitaria, y sus propios estudiantes los únicos que de manera inédita se
han involucrado directamente en un proceso a favor de la “cuantificación de la
crisis”; no obstante, las demás instituciones de educación superior pudieran
dar a entender que la situación está “normal”.
Ocurrido estos eventos de “última hora”, se
traslada a las bases profesorales que decidan el regreso a clases pero
condicionado o seguir en conflicto, pero ahora bajo la denominación de “paro
indefinido”. Es decir: la asamblea de profesores de cada universidad ahora les
corresponde decidir acerca de la solución de esta situación problemática, sin
disponer información o propuesta concreta, y sin estrategia definida para tal o
cual opción.
Existen las propuestas por parte del gobierno que
tratan de convencer al profesorado que después de todo lo acontecido, la
situación a la que se ha llegado no es tan mala, pero nada está firmado,
ni tampoco nada definido. Por ejemplo, no hay oferta concreta acerca del bono
único, que en principio debe ser extensible a todos, sin ningún tipo de
discriminación. De la misma forma nada concreto en relación a la fecha para
dilucidar lo del bono de doctor o cuales van a ser en definitiva las
interescalas. Menos aún precisar los derechos vulnerados del profesor jubilado
en la I CCU, o el compromiso de tratar y aprobar un nuevo ajuste salarial a más
tardar en el primer trimestre de 2016, pero partiendo del instrumento normativo
establecido en laGaceta Oficial N° 32539 del 17-08-1982, lo cual
exige disponer de una data oficial y actualizada de la verdadera tasa de
inflación imperante en Venezuela, lo cual impone la necesidad de contar con un
índice nacional de precios al consumidor confiable y “coherentemente” estimado
desde el punto de vista metodológico.
Como dignos docentes universitarios exigimos a
nuestros representantes gremiales, autoridades universitarias y el sector
gubernamental con competencia en esta materia, que consoliden el rol que les
corresponde desempeñar en esta situación conflictiva, y presenten al personal
académico información fidedigna y estructurada, objetiva y bien documentada.
Propuesta:
Se solicita, a las máximas autoridades de las
universidades, que se pronuncien contundentemente acerca de las verdaderas
condiciones que prevalecen, y en consecuencia permitan o no el reinicio
efectivo y continuo de las actividades académicas;
Al gobierno que presente un conjunto de propuestas
cuantificadas y basadas en elementos metodológicos y legales que ciertamente lo
comprometan a cumplir perentoriamente: montos del bono para todo el personal
sin discriminación alguna; porcentajes definitivos de interescala;
homologación de beneficios para el personal jubilado (I CCU); salario del
profesor a tiempo convencional; fecha de los respectivos pagos; compromiso
cierto para acordar el nuevo ajuste salarial y lo relativo al bono
de doctor (antes de finalizar el primer trimestre de 2016), etc.
A nuestros representantes gremiales canalizar
objetivamente toda la información y hacerla llegar a la base profesoral con
suficiente anticipación para ser analizada y discutida con sensatez
universitaria.
Finalmente, dado que estamos a escasos días de
realizarse las elecciones parlamentarias, lo que sería en vano tratar de
reiniciar la actividad docente, se propone que a más tardar el lunes
30-11-2015, cumplidas las pautas antes solicitadas, nos reunamos en asamblea
los profesores, para que a través de un referéndum o plebiscito (con una o dos
preguntas concretas, claras y sin sesgo), se pueda decidir democrática el
retorno a las aulas de clase en un tiempo inmediato, superado el proceso
electoral y las fiestas de fin de año.
Docente universitario
@tipsaldia
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