El Consejo
Universitario analizó este lunes la situación actual de los comedores universitarios,
es importante recordar que solamente dos universidades en el país tienen comedores
autoadministrados: la Universidad Central de Venezuela (UCV) y la Universidad
de Los Andes (ULA), en donde se compran los insumos y producen las comidas directamente
a través de personal y en instalaciones universitarias. Sin embargo vale
destacar que en el caso de la ULA solo los comedores de Los Chorros y La Liria
funcionan de esa manera, ya que en Táchira, Trujillo, Tovar, Valera y el resto
de los sitios donde la universidad tiene estudiantes a los cuales hay que brindarle
el servicio de comida, funcionan a través de una empresa concesionaria.
“Lo que ha venido
ocurriendo es que la universidad está sufriendo lo mismo que las personas con
respecto a la escasez de alimentos, pero con el agravante que está sometida a
un proceso licitatorio y regulaciones, producto de las leyes que están en
vigencia y los reglamentos internos que hacen que no se puedan pagar insumos
con sobreprecio, por lo tanto lo que está regulado en materia de alimentos, la
universidad no lo puede comprar, porque no lo hay en el mercado. Esto ha traído
como consecuencia que en muchas oportunidades la bandeja no puede configurarse
con los requerimientos nutricionales necesarios para que el estudiante este
bien alimentado”, señaló José María Andérez, secretario ULA.
Adicional a todo lo
indicado por el profesor Andérez, se agrega que los productos cárnicos no
pueden ser comprados en el mercado por la universidad, porque no se le asigna
el presupuesto correspondiente y esos productos cárnicos le son entregados a
través del Gobierno Nacional de manera esporádica que con frecuencia sufre
retrasos, lo que genera problemas en los comedores.
“Tuvimos la visita
de Alí Rosario, director de Servicios Generales, quien explicó que la última
entrega de productos cárnicos se hizo en el mes de abril, antes de la Semana Santa
los cuales ya se han consumido, porque además fuimos objeto de un hurto de 3.5
toneladas de cárnicos, por lo que hubo detenidos, pero obviamente todos estos productos
se perdieron y la universidad hoy no tiene cómo preparar una bandeja decente
para sus estudiantes. Todo esto genera problemas por cuanto el Ministerio de Educación
Universitaria interpreta, de manera muy particular como suele hacerlo ante la
imposibilidad que tienen a veces de cumplir con sus compromisos, que como la
universidad no tiene actividades por lo tanto no se está prestando el servicio
de comedor”, dijo el profesor Andérez.
Es de recordarle al
Gobierno Nacional que en la ULA estudian muchos jóvenes de bajos recursos y que
si no comen en el comedor, simplemente no comen ese día, por esta razón
permanecen los comedores abiertos a pesar de que hay una situación de
inseguridad en la ciudad, que van desde las protestas permanentes, la represión
de las mismas y trancas, lo que ha hecho que las actividades cotidianas de
pregrado se lleven a cabo con cierta dificultad. “Los comedores están abiertos
y atienden a nuestros estudiantes. Pero la realidad es que no hay productos
cárnicos en la universidad y le estamos haciendo bandejas en las cuales el
arroz y los granos, cuando se consiguen, son los protagonistas de la dieta de
nuestros estudiantes. El exhorto es al gobierno para que, a través de la
comisión correspondiente de suministrar los productos cárnicos, distribuya con más
frecuencia y en la cantidad necesaria esos productos y permita que nuestros estudiantes
se puedan alimentar de manera adecuada y así puedan desarrollar sus actividades
académicas con una buena alimentación”, dijo para concluir el profesor Andérez.
Golfredo Lobo / Prensa ULA / CNP 14.293
Foto
Lo que ha venido ocurriendo
es que la universidad está sufriendo lo mismo que las personas con respecto a
la escasez de alimentos (Foto Golfredo Lobo)
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