El poder elegir a sus gobernantes es un derecho
fundamental del ser humano. En casi todos los países se realizan elecciones,
aunque hay marcadas diferencias. En algunos casos son transparentes, en otros
tienen limitaciones y en muchos son fraudulentas.
Por ejemplo, en Arabia Saudita, solo hay elecciones
municipales y las mujeres adquirieron el derecho de votar y ser votadas en el
2015. No hay otro tipo de elección ya que, según su representante ante la ONU
“no se necesitan porque la nación está feliz con el actual sistema de
gobierno”.
En China y Cuba las elecciones son una farsa. En el país
asiático existen varios partidos denominados “democráticos”, pero supeditados y
colaboradores del Partido Comunista. En Cuba solo está permitido el partido
comunista.
Japón es una monarquía parlamentaria. El emperador solo
cumple funciones protocolares. Algo interesante es que los candidatos a la
Dieta o Asamblea que no obtengan el 10 por ciento de los votos pierden un
depósito dado en garantía. Quizá algo que deberíamos aplicar para descartar a
muchos que se postulan solo para figurar
.
En Europa hay varias monarquías parlamentarias y sistemas
presidenciales parlamentarios. Las elecciones son transparentes. El poder
ejecutivo lo ejerce un primer ministro electo por los diputados, quienes pueden
destituirlo al no darle un voto de confianza en asuntos importantes. En
Venezuela, algunos son partidarios de este sistema. Sin embargo, tiene la
desventaja de que obliga a veces a crear cohabitaciones difíciles de manejar y
de aceptar por los ciudadanos, como actualmente en España, y en otras genera
gobiernos inestables, como en Italia e Israel. Francia tuvo que modificarlo en
1958 y ahora tiene un sistema semipresidencial. También hay sistemas
presidencialistas como en Rusia.
En nuestro continente casi todos son repúblicas
presidencialistas. En Estados Unidos el presidente es electo indirectamente y
rara vez hay denuncias de irregularidades. De México hacia el sur son
frecuentes las denuncias de fraude o de ventajismo.
La semana pasada hubo elecciones en Canadá y por ser un
ejemplo a imitar, narramos el proceso en este país multicultural, con una
monarquía parlamentaria en donde la Reina de Gran Bretaña e Irlanda del Norte
designa como su representante a un Gobernador General, con funciones
protocolares. Los Senadores son seleccionados por el Primer Ministro. Los
miembros de la Cámara de Representantes son electos por voto popular. El
Gobernador llama a formar gobierno al líder del partido que obtiene más
parlamentarios.
Para la elección los miembros de mesas se autopostulan
ante el organismo electoral; previamente le llega al elector la información
sobre su centro de votación; si en el interín ha cambiado de dirección, para
votar acude con un recibo de luz, gas o con documento de propiedad y su carnet
de conducir o tarjeta de salud. La votación es un lunes, aunque se puede votar
previamente por correo, y en el centro de votación no hay soldados, ni
policías; el proceso es manual en una hoja donde el elector marca su candidato
con un lápiz y durante el conteo están presentes representantes de los
candidatos. Antes de dos horas se conoció el resultado, el cual era anunciado
gradualmente por los medios de comunicación.
El mayor número de parlamentarios lo obtuvo el partido
Liberal de centro izquierda, del Primer Ministro Trudeau quien junto con su
ministra de Relaciones Exteriores, Chrystina Freeland, han sido baluartes en la
defensa de nuestra democracia venezolana. El segundo partido más votado fue el
Conservador, que pasa a denominarse la Oposición Oficial.
¡Qué diferencia con la reciente “elección” en Bolivia y
con las pantomimas nuestras! En Argentina volvieron a ganar quienes causaron el
derrumbe económico.
Está comprobado que nuestros pueblos no aprenden. No les
importa la corrupción, ni el populismo. Más temprano que tarde saldremos de la
narcodictadura totalitaria que nos asola, pero desde ya hay que lograr un
acuerdo de gobernabilidad por varios años y ojalá el Plan País tenga el
consenso debido para que sea de largo plazo. Caso contrario, los rojos podrían
volver para seguir destrozando a Venezuela y lucrarse con lo que no les
pertenece.
Todavía tenemos diferencias sobre si primero debe cesar
la usurpación para que haya elección presidencial. Sería lo deseable. Sin embargo,
si por la presión nacional e internacional se logran las condiciones aprobadas
por la Asamblea Nacional, no podemos ser tan cerriles de negarnos a acudir a
votar, aunque el usurpador siga en Miraflores.
Como (había) en botica:
No se pierdan el artículo ¿Capitulación universal? del
distinguido Alfredo Coronil, en https://pararescatarelporvenir.wordpress.com/La,
La Linterna Azul.
Susana Rafalli alerta que el producto lácteo en las cajas
CLAP no es apto para menores de un año.
El general Aquiles Lapadula es conocido chavista, pero
algunos dudan si colaboró con el narcotráfico o pisó callos de esa mafia.
Maduro hipotecó ilegalmente a Citgo . Las gestiones de
nuestros dirigentes la salvaron, al menos por ahora.
Solidaridad con el diputado Juan Pablo Guanipa.
¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!
eddiearamirez@hotmail.com
Digalo Ahi Digital
01 de Noviembre del 2019
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