A finales de la década de los años 80
del siglo pasado, el negro Samuel Robinson, era el dueño de la cadena
radial “Súper suave”, Pastor Heydra era diputado adeco al Congreso de la
República, Miguel Henrique Otero, era director del diario El Nacional y
diputado copeyano, comenzaba el segundo mandato del presidente
Pérez. La política era movida, todos los días había un invento nuevo. El
desaparecido restaurant Shorton Grill, cerca de Fedecámaras, era el centro de
operaciones políticas donde a diario se daban cita “Caraquita” Urbina, Manuel
Felipe Sierra, Carlos Delgado Chapellín, Samuel Robinson, Jesús Urbieta,
Alfredo Padilla, Freddy Rincón, Germán Lairet, Miguel Manrique (Bernal), entre
otros y este servidor, cuando nos referíamos al restaurant, lo
llamábamos “Chipre” porque era un centro de espionaje, frecuentado por policías
y dirigentes políticos que iban a enterarse de los chismes y las ocurrencias de
estos personajes.
Cuando iban a hacer una maldad
periodística, ahí estaba Pastor, que siempre ha sido ocurrente, de mente
malévola, díscola y formada en la picaresca española, con un lápiz rayando el
papel, diseñando cual sería el mensaje y la caricatura que iban a editar. El
negro Robinson decía: “Perro, chucale chucale, guau guau, porque realmente
estos personajes se gozaron de lo lindo esa época. Impusieron en este país lo
que hoy se conoce como la guerra sucia.
Acabamos con el anonimato
periodístico
El año 1989, el diario El Nacional,
era dirigido por Miguel Henrique Otero y Alfredo Peña, eran
conocidos como el dúo dinámico, tenía una sección que se llamaba “Paredón de
papel”, que no la firmaba nadie, era anónima, nadie respondía, se metían con
todo el mundo que se atravesaba en sus planes, para reclamar tenías que ir
contra el periódico, no era fácil, era un poder. Realmente era un paredón de
fusilamiento, al que metían ahí, lo quemaban, lo siquitrillaban. De ese paredón
el que salía vivo, salía rayado y en el mejor de los casos chamuscado. Era
pública la disputa política y personal entre el Perro y el Dúo Dinámico, quien
es llevado al paredón de fusilamiento, le dieron con todo, pero él también
pegaba, era fajador y tenía acceso a los otros medios con los que se defendía.
Pastor Heydra presenta una acción de
amparo constitucional y sigue un juicio contra el rotativo de Puerto Escondido
y sus directivos, alegando las ofensas y la difamación reiterada que le
disparaban desde el periódico en Paredón de Papel, eran anónimas, no las
firmaba nadie, no había una persona que respondiera por los dichos y los
señalamientos que se le hacían en ese medio de comunicación social. El tribunal
nos dio la razón y acordó una medida cautelar prohibiendo el anonimato y, le
ordenó a El Nacional que todas las notas publicadas debían ser firmadas para
que los que sintieran afectados pudieran tener a quien reclamarle. Desde ese
momento apareció firmando el periodista Jesús Eduardo Brando. Los abogados de
El Nacional fueron José Eduardo Baralt y Ramón José Medina, llevaron el juicio
hasta extinta Corte Suprema de Justicia, que dicto sentencia y acabo con el
anonimato en Venezuela, los abogados de Pastor Heydra fueron Haydee Valenzuela,
Ana Isabel Arellano y este servidor Mario Valdez.
El “Perro” Pastor no era una perita
en miel
Es que el “Perro” Pastor no era una
perita en miel, fueron incontables las peleas en el campo político y
periodístico que dio Heydra, recuerdo que siendo ministro de la Oficina Central
de Información (OCI) con CAP II, toma como objetivo al polémico periodista
Rafael Poleo, esa fue otra guerra sin cuartel, Poleo se sale con la suya y
publica en su revista Zeta, una grabación de Pastor y el general Herminio
Fuenmayor para la época director del DIM. El general le pregunta, quien le da
tanta información a JV, éste le responde “Si quieres saber quien visita a JVR,
monta una ‘cámara arrechísima’ en el Ávila. Con ese dardo, Poleo abrió la
brecha que terminó con muchos de amistad entre Pastor y JV. Es que estos
fajadores se las ingeniaban.
Trompadas parlamentarias
Pero Heydra en el parlamento no solo
discurseaba, también se fue a las manos en varias oportunidades, son memorables
las tanganas, entre otras con Ibrahím Velásquez, Pedro Carreño, con
Henry Ramos Allup, no se dieron golpes físicos, pero seguramente fueron más
duros, fueron verbales, aun hoy todavía se disparan. En la época parlamentaria
ya el hombre estaba cansado, la pólvora estaba mojada, los reflejos no eran los
mismos, la mano la sentía más pesada, ya habían pasado los tiempos en que un
duro roble y formaba parte de las brigadas de choque de la juventud comunista.
Un guaireño que nació en Juan Griego
El 4 de julio de 1948 en La Guaira
estado Vargas, nació Pastor Antonio Heydra Rojas de la unión matrimonial de
Pastor Heydra de Barlovento y la profesora Iris Rojas de Margarita, es el mayor
de cuatro hermanos. A pocos días de haber nacido su madre sale del puerto de La
Guaira, en un barco que los lleva a la Isla de Margarita. Iris regresa a
Caracas a continuar estudios universitarios junto a Fucho Tovar, Modesta Bol y
otros margariteños, el niño Pastor se queda en Juan Griego con su abuela Eloísa
Rojas, su madre se graduó y regreso a la Isla con su hijo. Pastor siempre tuvo
una relación muy especial con su abuela.
Está casado con Adriana Ramos de
Heydra, sus hijos Carlos Julio y Pastorcito Alejandro. Es Periodista y
diputado jubilado de la Asamblea Nacional, comparte el tiempo con su
familia entre Panamá y Margarita.
Sus inicios militares, comunista en
el camino
Pastor estudió la primaria en La
Pastora de Caracas, tuvo una pasantía en el Liceo Militar Jáuregui de Táchira,
el bachillerato lo estudió en varios liceos de Caracas entre ellos el Fermín
Toro, allí conoció a Carlos Illich Ramírez Sánchez “El Chacal”, se hizo
dirigente de la juventud comunista y estudiantil en los 60. Se inscribe en
Ingeniería en la Universidad Central de Venezuela (UCV), el año 1969 el partido
lo manda a la Universidad del Zulia (LUZ). Es fundador del MAS. Cuando Salvador
Allende gana las elecciones en Chile, se va y se inscribe en Periodismo en la
Universidad de Santiago de Chile. En 1973 cuando Pinochet tumba a Allende,
regresa a Caracas y se inscribe en la UCV, es presidente de la Escuela de
Periodismo y de la Federación de Centros Universitarios (FCU).
Le ha tocado presenciar hechos
históricos
El 20 y 21 de agosto de 1968, Pastor
Heydra se encontraba en Checoslovaquia cuando la Unión Soviética (URSS),
invadió ese país. El 17 de noviembre de 1972, está en el aeropuerto Eseisa de
Buenos Aires, Argentina para presenciar la llegada del ex presidente argentino
Juan Domingo Perón, quien en 1955, lo habían echado al exilio. Pastor se fue
por tierra desde Chile. El 11 de septiembre de 1973, vive en carne propia el
golpe de estado que Pinochet le dio a Salvador Allende y días después sale a
Caracas. El 4 de febrero de 1992, se encuentra en Maracaibo y regresa a
Caracas, fue el primero en avisarle al presidente Carlos Andrés Pérez, que le
habían dado un golpe de estado y que la Casona estaba tomada.
Oscar De León en la Universidad
Central de Venezuela
En noviembre de 1975, llevamos a
Oscar de León y la dimensión Latina a la UCV, el motivo, la toma de posesión de
Pastor como presidente de la FCU, era la primera vez que el cantante visitaba
el recinto universitario, nos confesó que estaba emocionado y muy agradecido
por la invitación. En la plaza de Rectorado frente a la sede del
movimiento estudiantil, fue colocada la tarima que sería el centro del
espectáculo, el público en su mayoría estudiantes y profesores, que esa tarde
noche habían abandonado las clases y se concentraba en los alrededores
esperando inquietos y animados la presencia de los mejores intérpretes
venezolanos de la música caribeña. Cuando irrumpe en el escenario un hombre
alto, de lentes, piel morena, de bigotes chorreados, con melena de afro, con
corbata y una chaqueta blanca que sobresalía al resto de los músicos que
llevaban chaqueta anaranjada. El espigado hombre con su Bajo en la mano que lo
convirtió en su sello de distinción mundial, ese era Oscar De León. La
universidad estalló en aplausos y gritos ensordecedores cuando por los
parlantes se escuchó el saludo afectuoso, alegre, jocoso y dijo “me siento
orgulloso de estar esta noche en esta gloriosa universidad, lo hubiera dado
todo por estudiar en ella, pero aquí estoy me siento un universitario más. Le
dio tres toques al Bajo y arrancó la música, todos a bailar y cantar: Lloraras
y lloraras su nadie que te consuele así te darás cuenta que si te engañan
duele”. Al terminar la primera canción se dio cuenta que los universitarios
eran como él guapachosos y salseros, rompiendo el formalismo se quitó la
corbata y la chaqueta, dando a entender que su calidad artística y su elegancia
no dependían de la ropa que lleva puesta.
@marioevaldez
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