El
que se haya mostrado sorprendido, por la decisión del CNE, sobre los lapsos, fechas
y condiciones del Referéndum Revocatorio Presidencial, está mintiendo. Porque
como dijo un amigo, en una reunión donde discutíamos sobre el tema, “no hay que
ser un “sabiondo”, para saber que eso iba a pasar…”.
En
lo que a nosotros nos corresponde, en ese intento de pensar, opinar y
contribuir con el debate plural, hemos sido críticos con algunas actuaciones de
la MUD, sobre el abordaje político inmediato que se debió hacer, una vez que se
ganaron las elecciones a la AN el 6D, para salir de la terrible crisis general
por la que atraviesa el país, que se agudizaba aceleradamente, y que lanzaba a
miles de personas a las calles, en una situación de humillación, a largas colas
tratando de conseguir alimentos y medicinas, donde muchos han terminado hurgando
en la basura buscando que comer.
Nos
parecía pertinente también, que la MUD, arrancara inmediatamente un trabajo
político dirigido a la apertura e incorporación de todos los sectores de
oposición democrática, sumarlos a una gran cruzada por el rescate de nuestra
maltrecha democracia; inclusive, nos atrevimos a recomendar acercarse en un
diálogo de inclusión a las diversas fuerzas sociales disidentes, que habían
acompañado a Chávez, y que también están exigiendo la salida de Maduro. Sabíamos,
que la oposición desde la AN, sólo con la composición directiva de los partidos
políticos (hoy en un súper cogollo más cerrado G-4), no tendría la fuerza para
derrotar al chavismo en el poder, que se necesitaba de la incorporación de
todos, para ayudar en la difícil tarea. Y con casi el 90% de rechazo del pueblo
venezolano hacia Maduro y su gobierno militarista, teníamos una conclusión definitiva,
que sin la presión pacífica de la gente en la calle, la revolución no se
contará. Considerábamos como estrategia de la MUD, como un plan “B”, exigir
paralelamente al RR, las elecciones regionales de gobernadores de estado,
debido a que gran parte del proceso estaría en manos del gobierno a través del
CNE y del TSJ.
Esto
hubiera permitido, mayor capacidad de maniobra política por si el RR termina
posponiéndose para el 2017; se trataba de evitar que las grandes mayorías, que
quieren salir de Maduro este año, experimentaran una frustración de
expectativas, y que la MUD tuviera a la mano, la posibilidad de activar otro
plan. Era no tener sólo un plan “A”, como lo estaba exigiendo la gente,
reflejado en todas las encuestas, pero que iba en contra de lo aprendido de la
experiencia del 2004. Debía entender, la conducción política, la necesidad de
tener esa carta a jugar, en determinado momento del desarrollo de los
acontecimientos políticos. El pronunciamiento, acertado de la MUD, a nuestro
entender, en el documento: “El pueblo obligará al régimen a acatar la
Constitución”, nos convoca a todos a vencer electoralmente en el RR, a un
Gobierno que tiene como único objetivo: permanecer en el poder.
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