Las universidades son instituciones con una dilatada trayectoria a lo largo de la historia, con experiencias acumuladas fruto de su actividad fundamental: el pensamiento, la procura del conocimiento, el ejercicio del saber sobre “piedra sólida”, el episteme como “vía a la verdad”; es decir, las universidades cuentan con un talento humano muy valioso, siempre ha sido así porque la razón de su creación la encontramos en la historia, esa a la que Marco Tulio Cicerón calificó como maestra de la vida, Magistra vitae est. A este gran tribuno romano se le atribuye haber creado la palabra universitas, frase que simboliza y contiene la grandiosa idea y sentido de "totalidad", el universum, cuyo significado es "reunido en un todo". Conociendo la palabra, su etimología, hacemos cierto el adagio latino bastante difundido desde antiguo y que constituye una opción metodológica válida para abordar lo que se quiere conocer; el adagio en referencia reza así: