¿Qué impacto
puede tener la sentencia del Tribunal Supremo de Justicia sobre la dinámica
política nacional venezolana?
”Soberano es el que decide sobre el estado de
excepción”, dice Carl Schmitt. El Tribunal Supremo de Justicia ha creado un
estado de excepción al suspender las potestades de un poder público y la
separación de poderes, que es la arquitectura fundamental de la Constitución de
la República Bolivariana de Venezuela, y ha usurpado la soberanía popular
atribuyéndose competencias constituyentes. Y ésa es la situación actual.
Independientemente de sus efectos legales y políticos inmediatos (o mediatos) y
de todos sus defectos de forma y de fondo, la sentencia 16-0153 es un mensaje
político muy simple: la soberanía popular, esa voluntad que se expresó
electoralmente el 6 de diciembre para sustraerle al chavismo parte de su
omnímodo y corrupto poder, no es considerado por el gobierno como el criterio
fundamental para la distribución del poder.