I.
La Asamblea Nacional se pronunció recientemente (en
realidad lo hizo la bancada oficialista, pues nuestro actual Parlamento no es
un parlamento en el estricto, y no tan estricto, sentido democrático de la
palabra), con el propósito oponerse a la paralización de actividades en diez
universidades autónomas y experimentales. Palabras más, palabras menos, señaló
la AN, que a pesar de que el precio petrolero anda por los suelos, tales
instituciones han recibido recursos como nunca antes, pero que no los
administran bien ni se dejan auditar.